Después de ver los porrazos de los cerdos policias a los manifestantes "indignats" de Plaça Catalunya uno se pregunta como puede el sistema exponer sus verguenzas y sus vicisitudes de una forma tan pornográfica.
A algunos este movimiento nos pilla en nuestro lugar de trabajo, presionados y angustiados. Haciendo horas extras que no se pagan, y sorteando los problemas que un contrato abusivo, la auséncia de este o la sobreoferta de personal cualificado conlleva. Quizas a ojos de algunos pertenecemos a una minoría favorecida o simplemente suertuda. Pero la realidad es que lo que hacemos es prostituirnos, cojernos a un clavo ardiendo, oxidado y con tétanus para poder pagar el alquiler.
Solo puedo manifestar mi apoyo total y absoluto a los manifestantes y sentir cada golpe que han recibido. Seguid aguantando porque cada hora que pasa la calle es un poco más de la gente corriente, cada vez es más nuestra. Y si su democracia pasa por la violencia y la represión, entonces estan perdidos. Porque somos más, porque estamos tramando y nos estamos volviendo subversivos, y porque no hay mossos ni ejercito aereo, marino ni terrestre capaz de sofocar un explotamiento de cojones colectivo como este.
